El plato más famoso es el Pulpo a La Gallega, tradicionalmente en Galicia este plato no lleva patatas, aunque es bastante frecuente sobre todo en el resto de España servirlo acompañado de patatas, y si pueden ser patatas gallegas o cachelos mejor. Para terminar se colocan las rodajitas de pulpo sobre una cama de patatas, se añade sal gorda y se espolvorea un poco de pimentón por encima.
Uno de los problemas que tiene la preparación del pulpo es que su carne es muy dura porque es muy fibroso, de forma que primero es necesario ablandarlo.
Tradicionalmente para ablandarlo se le golpeaba o se colgaba con cuerdas uno o dos días para secarlo. Ahora se suele congelar y descongelar, ya que mediante este proceso más sencillo también se le rompen las fibras.

1 pulpo de unos 2 Kg.
½ kg. de patatas
Aceite de oliva virgen
Pimentón dulce y picante
Sal gruesa
Elaboración:
- Poner una olla al fuego, con abundante agua. Cuando el agua empiece a hervir meter el pulpo y dejarlo en el agua hirviendo durante 1 minuto, sacarlo, mantenerlo fuera 1 minuto y volver a empezar. Repetir esta operación 3 o 4 veces, la última dejarlo en el agua y que hierva a fuego medio/alto durante unos 45 minutos.
- Pincharlo de vez en cuando para comprobar si está tierno. Sacar el pulpo del agua, escurrirlo y cortarlo, las patas en rodajas y el cuerpo en trozos no muy grandes.
- En el mismo agua donde se ha cocido el pulpo se pueden cocer las patatas, peladas y cortadas en rodajas. Cuando estén tiernas sacarlas, escurrirlas bien y reservarlas.
- Preparar una fuente y colocar en el fondo las patatas y sobre ellas los trozos de pulpo formando una capa.
- Echar por encima el aceite de oliva, sal gruesa y espolvorear el pimentón.
A parte de la receta os dejamos un video de la tradicional elaboración de pulpo a la gallega que quizá os interese: